París en 4 días: ruta detallada

La ciudad de la luz, la ciudad de la moda, la ciudad del amor, la ciudad del arte… no podíamos estar hablando de otro lugar sino de París, una de las ciudades que lideran el ranking de turistas año tras año. Si eres de los que va a lo clásico y quieres asegurarte de no dejarte nada que ver, en este artículo te doy todas las claves para que lo consigas: ruta detallada de 4 días en París aprovechados al máximo, con el itinerario día por día.

Ruta detallada: París en 4 días

Como siempre, la ruta es totalmente personalizable, según tus intereses, en qué zona esté tu alojamiento, etc. Para ver París en 4 días hay que ser muy organizado, ya que es una ciudad  que bien puede dar para una semana, pero esto no significa que no podamos realizar un itinerario para visitar los puntos más importantes de París en este tiempo 😏

Ruta detallada día 1 

El itinerario comienza en la zona de la torre Eiffel, en el 15eme arrondisement. Esta parte de la ciudad tiene bastante variedad de hoteles y apartamentos turísticos, es segura, bien comunicada, y con buen precio respecto a otros barrios más céntricos, por lo que es una de las zonas que te recomiendo si todavía no has decidido dónde alojarte.

Tras un desayuno típico parisino, dirígete a la torre Eiffel, uno de los símbolos más conocidos de esta ciudad. Si tienes pensado subir a la torre Eiffel, infórmate bien de las diversas opciones (subida hasta la cima o solo hasta el primer o segundo piso, escaleras o ascensor, tarifas y horarios para cada opción…). Para esto, lo mejor será que visites la página web oficial, ya que las tarifas suelen variar con relativa frecuencia. 

Consejo para ahorrar: la subida por escaleras es más barata que la subida en ascensor, ¡y mucho más sana! 

De todas formas, solo verla desde abajo ya impresiona, por lo que si las alturas no son lo tuyo no te preocupes, podrás tomar unas fotos chulísimas desde cualquiera de sus ángulos. El parque situado justo detrás de la torre Eiffel, conocido como Campos de Marte o Champs de Mars, es un lugar idóneo para tomar fotos sin descanso mientras disfrutas al aire libre (en especial si el tiempo es bueno 😃).

Tras dar por finalizada la visita a la torre Eiffel, continuamos nuestra ruta caminando por el borde del río Sena, a lo largo de la orilla inferior (la misma orilla en la que nos encontramos), hasta llegar a Los Inválidos. Se trata de un paseo de unos 20-25 minutos muy agradable, por un camino de tierra que bordea todo el río. Ojo, si ha llovido recientemente, este paseo no es el más adecuado, ya que estará lleno de charcos y barro: en ese caso te recomiendo ir por alguna calle paralela al río.
Una vez en la explanada de Los Inválidos o esplanade des Invalides, podrás observar el grandilocuente edificio,  que fue construido en el siglo XVII, para ser utilizado como lugar de residencia de los soldados retirados. Actualmente alberga el impresionante Museo de la Armada, cuya visita te recomiendo sin lugar a dudas. El museo abre prácticamente todos los días del año, y su entrada más habitual cuesta 12 €; aún así, si te interesa visitarlo no olvides chequear la web oficial (Musée de l’Armée – Invalides), donde tienes toda la información actualizada acerca de los horarios, las excepciones de apertura, las tarifas reducidas, etc. Anexo al palacio de Los Inválidos, se construyó la Iglesia de San Luis de los Inválidos (o Catedral Saint-Luis des Invalides), que actualmente es el lugar de sepultura de Napoleón.
Tras terminar la visita a Invalides, vuelve a la zona del río, para cruzar a la otra orilla por el archiconocido puente de Alejandro III (Pont Alexandre III). Al otro lado del río encontrarás el Gran Palacio y el Pequeño Palacio, más conocidos como Gran Palais y Petit Palais, que fueron construidos en 1800 con motivo de la Exposición Universal que se celebró en París. El Gran Palais, esa maravilla que consigue aunar lo antiguo (piedra) con lo moderno (cristal y acero) no deja indiferente a nadie. Desde su inauguración hace ya más de un siglo, ha albergado numerosísimos eventos, desde exposiciones hasta conciertos, pasando por su habilitación como hospital para los soldados heridos durante la primera guerra mundial. Por su lado, el Petit Palais acoge actualmente el Museo de Bellas Artes de París, y alberga exposiciones tanto permanentes como transitorias. El acceso a la colección permanente es gratuito, mientras que el precio para las colecciones temporales es variable según la exposición, contando además con descuentos y tarifas reducidas en ciertos casos.

Pese a tratarse de dos edificios maravillosos, creo que la visita a su interior sería más adecuada para un viaje a París de más de 4 días. No obstante, esto como siempre depende de los gustos y prioridades particulares de cada uno 😉

Justo detrás del Petit Palais, se encuentra la impresionante Plaza de la Concordia, cuya construcción data del siglo XVIII, y que alberga el famoso obelisco Luxor y dos preciosas fuentes monumentales, dedicadas al comercio marítimo y a la navegación. A un lado de la plaza se encuentra además la Gran Noria, que se instaló en el año 2000, si bien en los últimos años ha sido objeto de algunas críticas por quienes reivindican que esta zona debe recuperar por completo su carácter histórico y patrimonial.

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La Plaza de la Concordia supone por otro lado el punto de partida de los Campos Elíseos, una de las avenidas más famosas del mundo, y, sin duda, la más conocida de París. Con una longitud de casi dos kilómetros, es una de las principales arterias de la capital francesa y una de las zonas predilectas de la ciudad para los amantes de las compras de lujo, pero también un lugar muy transitado por turistas y locales. No te pierdas el encanto parisino de los pasajes comerciales al lado derecho de la avenida, especialmente si vas en busca de algún souvenir de tu viaje a París. 
A medida que te acercas al final del paseo se observa cada vez más imponente el Arco del Triunfo, situado en el centro de la Place de l’Etoile (Plaza de la Estrella), también conocida como Plaza de Charles Gaulle. Algo que mucha gente que va de turismo a París no sabe, es que se puede subir a la azotea del Arc de Triomphe, desde donde se tiene unas magníficas vistas, no solo de los Campos Elíseos, sino también del resto de grandes avenidas que parten de la Place de l’Etoile. Por ejemplo, si miras en el lado opuesto a la Plaza de la Concordia, podrás observar el barrio de finanzas por excelencia de la capital francesa, La Defensa (La Défense), que se caracteriza por edificios altos y modernos, mientras que si miras hacia el sur tendrás unas impresionantes vistas la Torre Eiffel. El horario de apertura para subir al Arco del Triunfo es muy amplio, y la entrada normal cuesta 12 €, si bien te recomiendo consultar las posibles tarifas reducidas en la web oficial, así como los horarios concretos según la época del año. En mi opinión, lo mejor es subir por la noche, ya que las vistas panorámicas de todo París iluminada son realmente impresionantes.
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Una vez finalizada tu visita a la azotea del Arco del Triunfo, toca encaminarse de regreso al punto de partida, la torre Eiffel. Si todavía tienes fuerzas, te recomiendo que lo hagas bajando por Av. Kléber hasta llegar a la Plaza de Trocadero, el mejor lugar de París desde donde observar y fotografiar la torre Eiffel. Todas las noches, una vez por hora, la torre Eiffel se ilumina con luces doradas parpadeantes durante cinco minutos, gracias a 20.000 bombillas de destellos, que tardaron unos cinco meses en colocarse. Finalmente, cruzando el Puente de Iena (Pont d’Iéna) estarás de vuelta en la torre Eiffel, punto de comienzo de la ruta de 4 días en París.

Ruta detallada día 2

Comienza tu segundo día en París conociendo el pintoresco barrio de Montmatre. Desde la zona de la torre Eiffel se tarda una media hora en llegar, y es muy sencillo: hay que tomar la línea 6 de metro (línea verde) hasta la parada de Estación de Charles de Gaulle – Étoile, y ahí hacer transbordo para tomar la línea 2 (línea azul) hasta la parada de Anvers. Una vez en Anvers, toma la salida del mismo nombre, y dirígete cuesta arriba por el Boulevard de Rochechouart. La impresionante basílica del Sagrado Corazón (Sacre Coeur) está a la vista en todo momento, ya que se encuentra en el punto más alto (prepárate para subir cientos de escaleras después de subir la cuesta😅), además de tener una altura de 83 m, que la convierte en el segundo monumento más alto de París, solo por detrás de la torre Eiffel. La basílica se puede visitar por dentro de forma gratuita todos los días del año hasta las 18 h. La cripta y el domo también se pueden visitar, con distintos horarios según la época del año (consúltalos en la web oficial).
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Tras visitar la basílica, la siguiente parada en tu ruta por Montmatre debe ser sin duda la Place du Tertre, popularmente conocida como la plaza de los pintores, y una parada obligatoria en cualquier viaje a la capital francesa. Siempre abarrotada de turistas y locales, es uno de los lugares más bohemios de París. Eso sí, no descuides tus pertenencias si no quieres tener un disgusto, ya que la multitud atrae a numerosos carteristas.
Si bien la basílica del Sagrado Corazón y la plaza de los pintores son los puntos más turísticos de Montmatre, debes saber que el barrio por completo está actualmente protegido y declarado distrito histórico, por lo que no dudes en deleitarte paseando por sus estrechas calles empedradas y conociendo cada uno de sus lugares con encanto, como la famosa casa rosa o las numerosas creperías y tiendas de arte. Esta zona se trata además de una de las mejores para encontrar algún souvenir para regalar o para recordar tu viaje.
La siguiente parada del día es el Moulin Rouge, al que llegarás bajando desde el barrio de Montmatre por Rue Lepic hasta llegar a la rotonda de Blanche. A tu derecha podrás ver enseguida el famoso cabaret. Como curiosidad, fue construido por un español, a finales del siglo XIX. En la actualidad, el Moulin Rouge sigue en pleno funcionamiento, ofreciendo veladas que comprenden tanto espectáculos como cenas. Tras inmortalizar su fotogénica fachada, dirígete de nuevo hacia el sur por Rue Blanche, camino de la Iglesia de la Santa Trinidad. Ni de lejos tan conocida por los turistas otros templos de París (como la basílica del Sagrado Corazón o Notre Dame), pero aprovechando que se encuentra a medio camino del próximo destino, merece la pena detenerse unos minutos a observarla.
Finalmente, bajando por la Rue de la Chaussée d’Antin llegarás a las Galerías Lafayette. Generalmente abarrotadas de locales y turistas (sobre todo asiáticos), en ciertas épocas (en especial navidad y sus semanas previas), darse una vuelta por estos grandes almacenes de lujo puede llegar a ser realmente agobiante. A lo largo del año se organizan todo tipo de eventos y actividades especiales en el interior de las Galerías Lafayette, desde cursos de cocina hasta visitas guiadas para conocer la historia y curiosidades de las galerías, que comenzaron como una pequeña mercería a finales del siglo XIX, y rápidamente se expandieron multiplicando sus ventas, comprando varios edificios colindantes, y convirtiendo las compras en una actividad social y de ocio. El edificio principal se organiza en torno a la impresionante cúpula interior (de 43 m de altura), que no se construyó hasta principios del siglo XX, momento en el que el bazar de lujo adquirió definitivamente su aspecto más espectacular.
A pocos minutos a pie de las Galerías Lafayette encontrarás la Opera Garnier, uno de los edificios más imponentes de París. De estilo neobarroco, fue construida en el siglo XIX, y pone de manifiesto a la perfección la opulencia y el lujo que querían demostrar las personas que acudían a la ópera en la época. Se puede visitar su interior tanto por libre como con visita guiada (puedes consultar los horarios en la web oficial de la Opera Garnier). 
Tras visitar la Ópera, encaminate hacia el Museo del Louvre, a donde llegarás en poco menos de 20 minutos atravesando la Avenue de l’Opéra. Uno de los museos más conocidos y visitados del mundo, que acoge unos ocho millones de visitas al año. Se encuentra en el Palacio del Louvre, que fue residencia real antes de que la monarquía trasladase su residencia a Versalles. El museo del Louvre no solo acoge obras de pintura, sino también numerosas esculturas y antigüedades de diversas épocas. Entre sus obras más conocidas destaca la Mona Lisa (la Gioconda) de Leonardo da Vinci, o la Venus de Milo. Dadas las dimensiones del museo, aunque no seas un entendido del arte y quieras ver únicamente las obras más famosas, el mínimo tiempo que deberías tener disponible para visitarlo es de unas 3 horas. Es por eso que quizás no es lo más adecuado para un viaje a París de 4 días. No obstante, siempre puedes quitar tiempo de otras cosas si realmente estás interesado en visitar el museo. En ese caso, ten en cuenta que el museo cierra un día por semana, y que los horarios varían según el día, por lo que no olvides revisar la web oficial, para adaptar la ruta por París en base a los horarios del museo.
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Ruta detallada día 3

Uno de los clásicos en cualquier viaje a París es realizar una excursión a Versalles, pero a esto le dedicaré una entrada específica (en construcción…).

Ruta detallada día 4

Comienza tu cuarto y último día en París visitando Place Vendome, uno de los enclaves más lujosos de la capital francesa, que alberga algunas de las tiendas más exclusivas, como Channel o Dior, así como el hotel Ritz. Caminando por Rue de Castiglione llegarás en pocos minutos al Jardín de Tullerías, que conecta la plaza de la Concordia con el museo del Louvre. Se trata de una de las zonas verdes más extensas de París, y un lugar ideal donde relajarse en pleno corazón de la ciudad. Dentro de los jardines de Tullerías se encuentra además el Museo de l’Orangerie, donde se exponen las famosísismas obras de los Nenúfares de Monet.
Cruzando el paso elevado sobre el río Sena, llegarás al Museo d’Orsay, situado en lo que era antiguamente una estación de tren. Las obras expuestas en este museo son las de la época justo posterior a las obras más recientes expuestas en el museo del Louvre. 
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El museo d’Orsay tiene un tamaño mucho menor al museo del Louvre, por lo su visita es mucho más sencilla, además de no ser necesario disponer de tanto tiempo. Si te animas a visitarlo por dentro, tendrás la oportunidad de ver algunas de las obras más conocidas de Van Gogh (El dormitorio de Arlés, Autorretrato, La noche estrellada…) o de Monet (El parlamento de Londres, Ninfeas azules…), entre muchos otros autores. Además de pinturas, en el museo también se exponen esculturas y otros elementos arquitectónicos.
Tras dar por finalizada tu visita al museo, camina por el borde del río, hasta llegar a Pont Saint-Michel, que debes cruzar para acceder a la Isla del Sena. La primera parada en la isla será la Sainte-Chapelle. Este templo gótico construido en el siglo XIII, es uno de los que más merece la pena visitar por dentro, lo cual permite disfrutar de sus gigantescas cristaleras de colores. Debes saber que para que tu visita a la Sainte-Chapelle sea perfecta, hay que entrar en un día soleado, y en la hora en la que más incida el sol en las cristaleras. 
Y por fin, toca visitar uno de los clásicos en cualquier viaje a París, sea corto o largo: la catedral de Notre Dame. Se trata posiblemente del templo gótico más conocido del mundo y uno de los más antiguos. A lo largo de sus casi ocho siglos de historia, ha albergado importantes acontecimientos, como la coronación de Napoleón, o de Enrique VI de Inglaterra. Se puede visitar en su totalidad, incluidas las torres, aunque te recomiendo que antes de entrar te deleites en su exterior bordeándola por completo y observando todos sus detalles. 
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Finalmente, en caso de que aún tengas tiempo (es decir, si todavía no tienes que salir corriendo al aeropuerto😆), te recomiendo encaminarte hacia el centro Pompidou. Alberga todo tipo de obras contemporáneas, pero, si no te interesa este tipo de arte, al menos merece la pena acercarse a observar su exterior, ya que se trata de un edificio bastante original. Por último, puedes completar el día paseando por el barrio Le Marais, con sus calles empedradas, pequeñas boutiques, coquetos restaurantes, fachadas pintadas… La plaza de los Vosgos se trata de uno de los puntos más conocidos de esta zona. En los bordes de este barrio se encuentran además la plaza de Bastilla y la plaza de la República.

Resumen del itinerario

Una vez detallada la ruta de cada uno de los 4 días en París, quiero dejarte un pequeño resumen del itinerario, para que no te pierdas 😃
Itinerario día 1: torre Eiffel – Champs de Mars –  Invalides – Puente Alexandre III – Gran Palais y Petit Palais – plaza Concorde – Campos Elíseos – Arco del Triunfo – torre Eiffel 
Itinerario día 2: Sacre Coeur – barrio Montmatre – Moulin Rouge – Opera Garnier – galerías Lafayette – museo Louvre
Itinerario día 3: Versalles (nuevo post en camino)
Itinerario día 4: plaza Vendome – Jardín de Tullerías – museo de Orsay – Sainte-Chapelle – catedral Notre Dame – museo Pompidou – barrio Le Marais
Ahora ya sabes qué hacer en París en 4 días, y espero que con esta ruta detallada no te dejes por ver ninguno de los puntos señalados. Si quieres modificar el itinerario y tienes dudas, no dudes en dejar un comentario e intentaré ayudarte a adaptar la ruta para que tu viaje a París sea todo un éxito.

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