Una de las mejores ciudades para una escapada por Europa es sin duda Copenhague. Esta multicultural ciudad aúna historia y modernidad, arquitectura y naturaleza, tranquilidad y agitación… Si vas a pasar un fin de semana en Copenhague y aún no tienes claro qué visitar, no te puedes perder esta entrada.
¿Cuándo viajar a Copenhague?
Algo que no podemos atribuir a Copenhague es un clima amable, por lo que es un destino recomendado sin duda para viajar un fin de semana en primavera o verano, entre los meses de mayo y septiembre. Aunque es cierto que en invierno y cubierta por una capa de nieve seguro que también tiene un encanto especial… Sea cual sea la época en la que vas a viajar a Copenhague, asegúrate de informarte del tiempo y de llevar la ropa adecuada. Incluso en los meses de verano, las noches son frías, y el tiempo en Dinamarca puede cambiar muy rápido.
Qué ver en Copenhague en un fin de semana
Si ya has reservado tus vuelos a la capital danesa, sea cuál sea la época elegida, te interesará conocer qué ver durante un fin de semana en Copenhague.
1. Nyhavn, lo más turístico
Sin duda el Nyhavn, o puerto nuevo, se trata del lugar más turístico de Copenhague. Una zona que ha sabido reinventarse y convertirse en uno de las más bellas y transitadas de la ciudad. No solo los turistas, sino también los locales, acuden a este punto en busca de gastronomía, ocio y vida nocturna. Por todas estas razones, el Nyhavn es uno de los lugares imprescindibles que ver en Copenhague.

El Nyhavn fue construido en el siglo XVII como punto de entrada a Copenhague para los comerciantes que llegaban en barco para hacer negocios con su mercancía. En esa época, este barrio estaba únicamente transitado por marineros y prostitutas, por lo que tenía mala reputación. Hoy en día, sin embargo, la zona alberga multitud de bares y restaurantes de moda, y la belleza del lugar, con sus casas de colores y sus barcos de madera, ha hecho que se integre a la perfección con el resto de la ciudad y se haya convertido en uno de sus puntos neurálgicos, y un lugar que no podemos dejar de visitar en un viaje de fin de semana a Copenhague.
2. La sirenita, un clásico para los visitantes
La estatua de la sirenita está inspirada en un cuento de Andersen del que posteriormente partió Disney para crear la historia tal y como la conocemos hoy en día. Actualmente se ha convertido en todo un símbolo de Copenhague y de Dinamarca. Se trata de una estatua de poco más de un metro esculpida en bronce. Por desgracia, esta estatua ha sufrido todo tipo de gamberradas a lo largo de los más de 100 años que lleva instalada en público, desde pintadas hasta decapitaciones… pero por suerte siempre han logrado restaurarla. En su inicio la obra era privada, y pertenecía a una familia de empresarios cerveceros, que posteriormente la donaron a la ciudad.
Sin ser una escultura impresionante, ni por tamaño ni por tener algo destacable, se trata de una de las más populares atracciones turísticas de Copenhague, un clásico a visitar por cualquier turista que se acerque a conocer esta ciudad. Sin embargo, también indicar que para muchos visitantes se trata de una decepción una vez están allí. Personalmente, creo que merece la pena visitarla, sobre todo porque para llegar a la sirenita desde el centro de Copenhague hay que pasear por una zona muy bonita y que quizás de otra forma no conoceríamos.
3. Palacio Amalienborg, un imprescindible
Se trata de la residencia oficial de la familia real danesa, y un lugar imprescindible en un viaje de fin de semana a Copenhage. En realidad, no se trata de un solo de un palacio, sino de cuatro, situados alrededor de la plaza de Amalienborg, en cuyo centro se encuentra la estatua del rey Frederik V (fundador del palacio de Amalienborg).
Una de las atracciones turísticas cuando se visita el palacio de Amalienborg es sin duda el cambio de guardia, que se lleva a cabo diariamente a las 11.30 h, con una duración aproximada de media hora. Te recomiendo sin duda organizar tu fin de semana en Copenhague de forma que puedas asistir al cambio de guardia.
4. Ópera de Copenhague, para los amantes de la arquitectura
Inaugurada en el año 2005, se trata de un edificio moderno y muy lujoso, cuya edificación fue una de las más caras del mundo. Fue construida gracias a la donación privada de un multimillonario que resultó muy controvertida.
La ópera se puede divisar desde el palacio de Amalienborg, y se emplaza a orillas del canal, en un entorno ideal para comenzar un paseo muy agradable. Se puede visitar su interior sin ir necesariamente a ver una obra de teatro o la ópera. De hecho, hay visitas guiadas a diario en inglés, por 100 DKK (lo que equivale a unos 13-14 €, dependiendo del tipo de cambio). Si eres un entusiasta de la arquitectura se trata sin duda de una visita que no te puedes perder, ya que este edificio ha sido alabado por críticos de todo el mundo, tanto en el sentido estético como en el musical (se dice que la calidad del sonido en su interior es excepcional).
5. Marmorkirken, al otro lado del palacio
La iglesia de mármol se encuentra justo en el lado opuesto a la ópera si partimos desde la plaza donde está situado el palacio de Amailenborg. De hecho, puedes observarla más arriba, al fondo de la foto del cambio de guardia.
Se puede visitar su interior de forma gratuita, algo que sin duda merece la pena. Si la cúpula, de 31 metros de diámetro, ya resulta impresionante desde el exterior, aún lo es más desde dentro de la iglesia. También se puede subir a la cúpula de forma gratuita, desde donde se observan unas vistas magníficas de toda la ciudad, pues tiene una altura de casi 50 metros.
6. Iglesia de San Albano, en medio de un paseo agradable
Conocida en inglés como St Alban’s Church, se trata de un templo anglicano de estilo renacentista gótico, inaugurado en 1887 como respuesta a la creciente población inglesa en Copenhague. Es por eso que también es conocida como «la iglesia inglesa». Se encuentra en un entorno precioso, rodada de naturaleza y varias fuentes. Además está muy cerca de la sirenita, por lo que se trata de una parada obligatoria de camino a la famosa estatua emblema de la ciudad. Al lado de este templo también podrás observar la fuente de Gefión, donada por la fundación Carlsberg a la ciudad de Copenhague con motivo del 50 aniversario de la apertura de esta empresa cervecera. En inicio esta fuente iba a situarse en la plaza del ayuntamiento, pero finalmente se decidió cambiar su emplazamiento. La fuente fue diseñada por un artista danés, y contiene varias esculturas de animales relacionados con la mitología nórdica.
7. Calle Stroget, la zona de compras
La calle peatonal Stroget se trata de la principal arteria de la ciudad, y de hecho ostenta el título de ser la calle peatonal más larga de Europa. Empezó siendo peatonal únicamente como experimento durante unas navidades, pero posteriormente el ayuntamiento decidió no devolverla a su estado original (como calle con tránsito de vehículos), para potenciar la vida en el exterior, el ocio y disminuir el ruido y la contaminación en esta zona de la ciudad. Si tienes pensado comprar souvenirs como recuerdo de tu fin de semana en Copenhague, esta zona es la más indicada para encontrar lo que buscas.
8. Radhuspladsen, al final de la calle Stroget
En esta plaza se encuentra actualmente el ayuntamiento, con su famosa torre del reloj que puedes ver en la foto. La Radhuspladsen se encuentra en pleno centro de la ciudad, al final de la calle comercial Stroget, por lo que está siempre muy animada y seguro que estarás por los alrededores si vas a pasar un fin de semana en Copenhague, por lo que merece la pena acercarse a conocerla.
9. Tívoli, no solo para los que viajan con niños
Se trata de un parque de atracciones en pleno corazón de la ciudad (de hecho, se encuentra justo al lado de la plaza del ayuntamiento), y además es uno de los más antiguos del mundo. Pasar una tarde en este parque de atracciones es sin duda un plan fantástico tanto si viajas con niños como si no, ya que también se trata de un lugar ideal para pasear pues está construido en un entorno idílico. Su recinto cuenta con más de mil árboles, y además cuenta con numerosos espectáculos al aire libre, como conciertos o fuegos artificiales. Se trata de un lugar imprescindible que visitar en Copenhague en un fin de semana, pero ten en cuenta que solo lo podrás hacer si viajas a la capital danesa en temporada alta, ya que el Tívoli solo abre entre abril y septiembre.
10. Palacio de Christiansborg
Actualmente se trata de la sede de los tres poderes, el ejecutivo, el legislativo y el judicial, convirtiendo de esta forma a Dinamarca en el único país en el mundo donde estas tres ramas se encuentran dentro de un mismo edificio. Se puede visitar el interior del palacio, así como su torre (de 107 metros de altura), las ruinas del antiguo palacio y las caballerizas, siendo el precio distinto en cada uno de los casos. Para adultos varía entre 50 y 150 DKK, es decir, entre 6,50 y 14 € (según el tipo de cambio de cada momento). Por estar situado en el centro de la ciudad, lo consideramos una visita imprescindible dentro de un fin de semana en Copenhague. Es cierto que en las cercanías de la ciudad hay otros palacios muy turísticos, pero quizás más adecuados si se visita la capital danesa por más tiempo.
11. Jardín botánico, un paseo relajante
El jardín botánico tiene una grandísima extensión, y su visita resulta muy curiosa ya que en el interior se alcanzan fácilmente temperaturas elevadas, lo que es bastante curioso de experimentar en la capital danesa. Es por eso que, si te decides a visitarlo, te recomiendo ir en «modo cebolla», es decir, de forma que puedas quedarte fácilmente en manga corta en el interior.
12. Christiania, lo más alternativo
La ciudad libre de Christiania, que se proclama independiente de Dinamarca y de la Unión Europea, es otra de las visitas típicas en un viaje a Copenhague. Es una zona de autogobierno, que cuenta con una población de unas 1000 personas, que se han ido estableciendo ahí desde que comenzó a existir esta comuna en 1971. No obstante, si te animas a visitar este barrio, te recomiendo ir con cuidado, ya que se trata de uno de los mayores focos en Europa de marihuana y otras drogas, con todo lo que esto conlleva.
Experiencias de fin de semana en Copenhague
Y tú, ¿has visitado Copenhague? ¿te parece un buen destino donde viajar un fin de semana en Europa? Si te has animado a visitar Copenhague en los meses más fríos, ¿cómo fue tu experiencia? ¿lo recomendarías?
Por último, si vas a
visitar Copenhague dentro de un viaje más largo por el norte de Europa, no te pierdas la entrada sobre mi
ruta de 7 días por Noruega.
Muchas gracias por tu comentario, si necesitas ayuda no dudes en escribirme!
Me ha gustado mucho la entrada, lo incluir e un mis próximos destinos, informa muy bien de cosas prácticas y con unas fotos muy chulas