Oslo es una de las capitales europeas más desconocidas turísticamente hablando, pero, si te decides a visitarla, seguro que no te defraudará. En este artículo te muestro qué ver en Oslo en 2 días, mediante una lista de los 20 lugares imprescindibles que visitar en Oslo y sus alrededores.
Qué ver en Oslo y sus alrededores
1. La plaza Jernbanetorget y el tigre
En esta plaza se encuentra la Estación Central de Oslo, el punto neurálgico de la vida en la ciudad, y posiblemente una de las primeras cosas que verás al llegar del aeropuerto. En esta plaza se encuentra también la
famosa estatua del tigre, símbolo de la ciudad de Oslo, que cuenta con una historia bastante curiosa.
Que un tigre sea símbolo de Oslo proviene de un poema del escritor noruego Bjornson, que trata de la lucha entre un caballo (representando la seguridad del campo) y un tigre (representando los peligros de la ciudad). Se dice que Bjornson quedó aterrorizado cuando visitó Oslo por primera vez, puesto que él vivía en el campo, y la ciudad de Oslo le pareció muy peligrosa, lo que dio lugar al poema. Esta percepción de la capital noruega como peligrosa es bastante curiosa, pues hoy en día Oslo se trata de una de las ciudades más seguras del mundo.
2. La ópera
Inaugurada en 2008, se trata de uno de los lugares que no te puedes perder si visitas Oslo. El edificio se concibió para ser disfrutado por todo el mundo, no solo por las personas que van a ver una obra, por lo que se diseñó de forma que puede caminar por todo el techo, y desde la parte superior se obtienen unas magníficas vistas del fiordo de Oslo. El interior del edificio, de estilo moderno al igual que su exterior, se puede visitar de forma gratuita (excepto a las salas donde se representan las obras).
Como curiosidad, y para explicar el diseño del edificio de la ópera y su color blanquecino, la construcción representa un iceberg deshaciéndose en medio del mar. Como parte del proyecto, también se construyó un bloque de cristal cercano al edificio, dentro del fiordo, que trata de emular un trozo de hielo más pequeño que se ha desprendido del gran iceberg, para lo cual está dotado de movimiento.
3. Biblioteca Deichmann
Se trata de un edificio de nueva construcción cuya inauguración se espera a finales de 2019. Está emplazado al lado de la ópera, en el barrio Bjorvika, donde predominan los edificios modernos (y el de la nueva biblioteca no es una excepción). Además de albergar la extensa colección de la biblioteca actual, la biblioteca contará con un cine, restaurantes, y numerosas salas para talleres y otro tipo de actividades, con el objetivo de hacer del nuevo edificio un espacio muy abierto al público. A pesar de no estar inaugurado todavía, este edificio promete convertirse en uno de los lugares imprescindibles que visitar en Oslo.
4. Barrio nuevo de Sorenga
Sorenga es uno de los nuevos barrios construidos en Oslo, enmarcado en los esfuerzos de la administración en los últimos años por conectar la vida de la ciudad de Oslo con su fiordo. Anteriormente, esta zona de la ciudad era totalmente industrial, y albergaba un muelle donde los barcos de mercancías descargaban contenedores. Tras su completa remodelación, esta zona se ha convertido que en uno de los lugares imprescindibles que ver en Oslo en un viaje de 2 días. Actualmente se trata de un barrio residencial, en el que destaca la cuidada arquitectura de los edificios de viviendas, así como su combinación con diversas zonas de ocio. A lo largo del paseo por Sorenga encontrarás numerosos restaurantes con terraza. En el extremo del barrio más adentrado en el fiordo hay un balneario público, un lugar de recreo al que acude la gente desde todos los puntos de la ciudad para tomar el sol y nadar.

5. El Museo Munch
Este museo, como no podía ser de otra forma, tiene la colección más grande del mundo de obras de Munch (unas 28.000, entre pinturas, esculturas, dibujos y fotografías). Para adultos el precio es de 120 NOK. Los menores de 18 años entran gratis, y hay descuentos especiales para estudiantes y grupos de al menos 10 personas. Los horarios de apertura varían según el día, lo mejor es consultar la
web oficial del museo. Tal es la magnitud de la colección que alberga el museo Munch, que en 2008 se decidió construir un nuevo museo mucho más grande. La construcción del nuevo museo, conocido como
Lambda Oslo, no ha estado exenta de polémica, y tal es así que el proyecto se ha parado y retomado en numerosas ocasiones. Finalmente, el nuevo museo, emplazado en la zona portuaria de Bjorvika,
abre sus puertas en 2020. El diseño para la construcción del edificio se realizó mediante concurso público, resultando ganadora la propuesta del
arquitecto español Juan Herrero.
6. El bar code, el skyline de Oslo
Si bien Oslo no se caracteriza por tener edificios altos, hay una pequeña zona de la ciudad que alberga unos cuantos rascacielos, conocidos como «el código de barras» (el bar code) de Oslo. Se trata de edificios modernos destinados fundamentalmente a oficinas de grandes multinacionales. Tanto el emplazamiento de estos edificios como su arquitectura están muy cuidados, y estos «rascacielos» conforman una bonita vista al borde del fiordo de Oslo.

7. Puente peatonal Akrobaten
Se trata de un puente moderno situado justo detrás del bar code, cuya inauguración tuvo lugar en 2011. Está por tanto dentro de la larga lista de proyectos de nueva construcción en Oslo impulsados por la administración, en sus esfuerzos para destacar la ciudad como un destino donde admirar la arquitectura urbana moderna. El puente Akrobaten (en español, el acróbata) se trata por tanto de uno de los lugares que no te puedes perder en Oslo. El mejor momento del día para visitarlo es al atardecer, así lo podrás ver iluminado.

8. Ekebergparken, un paseo por el bosque rodeado de esculturas
Pasar unas horas paseando por el parque Ekeberg, a las afueras de la ciudad, es una actividad muy recomendable para los amantes de la naturaleza. A destacar que se trata de una actividad únicamente para el buen tiempo. El parque tal y como está ahora, con las esculturas, fue inaugurado en 2012. Se dice que este bosque fue el que inspiró a Munch para realizar su obra más conocida, la pintura de «El grito». Para llegar desde el centro de Oslo hay que coger el tranvía (líneas 18 o 19) en la estación central, hasta la parada de Ljabru, que se encuentra al pie de la colina donde comienza el parque. Se tarda unos 10-15 minutos aproximadamente en realizar este trayecto.

9. La fortaleza Akershus
El recinto de la fortaleza se puede visitar por libre y de forma gratuita. Está abierto todos los días del año de 6 de la mañana a 9 de la noche. No obstante, para entrar en el castillo Akershus sí es necesario pagar puesto que solo se puede acceder con visitas guiadas. La fortaleza, construida estratégicamente al borde del fiordo, data del siglo XIII. Actualmente se trata de un cuartel y también se usa como mausoleo de la familia real de Noruega. Definitivamente, las vistas al puerto desde lo alto de la fortaleza deben estar en tu lista de qué ver en Oslo en 2 días.

10. La fuente «Christian IV Hanske»
Este lugar no lo encontrarás fácilmente en otras guías acerca de qué ver en Oslo, por no ser un punto turístico tan conocido; quizás por eso se trate de uno de mis lugares favoritos. Cuenta la historia que, tras el gran incendio de la ciudad en el siglo XVII, el rey Christian IV decidió que el lugar donde se encuentra actualmente la fuente fuese el nuevo centro de la ciudad, y éso es precisamente lo que simboliza la fuente y el nombre que le dieron: «El guante de Christian IV». A pocos metros se encuentra el edificio más antiguo de la ciudad (el antiguo Hospital Militar), que data de 1626.
11. El ayuntamiento de Oslo
Se trata de un edificio muy sobrio, construido de ladrillo rojizo, e inaugurado en 1950. Si bien su exterior no es particularmente bonito, destacan las diversas esculturas en sus muros, cada una de las cuales tiene una historia y una razón para estar colocada en el lugar desde el que se gobierna la ciudad. Como ejemplo, la particular escultura de una prostituta con dos hombres a sus lados (su chulo y su cliente), que se colocó ahí para poner de manifiesto que el ayuntamiento de Oslo trabajaría por y para todos los habitantes de la ciudad, sin importar su ocupación o su status social. Se puede visitar el interior del ayuntamiento de Oslo, algo que realmente merece la pena, pues estéticamente el interior del edificio es realmente impactante respecto a la sobriedad del exterior. El ayuntamiento de Oslo es conocido mundialmente por acoger cada año la ceremonia de entrega del Premio Nobel de la Paz.

12. El edificio del Premio Nobel de la Paz
Cumpliendo con la voluntad del propio Alfred Nobel, se trata del único de los Premios Nobel que no se decide ni se entrega en Suecia. El Premio Nobel de la Paz es elegido cada año por un comité especial que depende del Parlamento de Noruega. Situado muy cerca del ayuntamiento, este edificio alberga el Instituto Nobel Noruego, entre cuyas funciones se encuentra el dar soporte al Comité Nobel Noruego en su elección del ganador del premio, entre los distintos candidatos posibles.
13. Aker Brygge o Tjuvholmen
Se trata de otro de los nuevos barrios de Oslo, construido al borde del fiordo, al igual que Sorenga. Estos dos barrios son de hecho muy similares en estilo, combinando modernos edificios residenciales con lugares de ocio. El barrio de Tjuvholmen también cuenta con un balneario público, así como con una playa artificial de piedras. En el Aker Brygge se encuentran estacionadas multitud de pequeñas embarcaciones de recreo privadas.

Es una zona de ocio muy frecuentada tanto por locales como por turistas, y sin duda uno de los lugares imprescindibles que visitar en Oslo sea cual sea la duración de tu viaje. Además de tratarse de una zona ideal donde pasear y donde ir a comer, este barrio alberga el Museo de Arte Moderno de la ciudad. Por la noche hay unas bonitas vistas del ayuntamiento de Oslo y de la fortaleza iluminados.

14. Tomar un ferry regular a alguna de las islas
En el fiordo de Oslo hay numerosas islas, algunas de las cuales se encuentran muy cercanas a la ciudad, por lo que hay un servicio regular de ferrys para llegar a ellas: es el caso de Hovedoya, Lindoya, Gressholmen y Langoyene. El viaje en ferry a estas islas está incluido dentro del bono de transporte normal de Oslo (en el que se incluyen también autobuses, metro y tren). Si no vas a comprar el bono de transporte, también puedes pagar únicamente el viaje de ida y vuelta a una de las islas por separado (por un precio razonable, entre 3 y 6 € aproximadamente). Las líneas de ferry B1, B2, B3 y B4 para llegar a estas islas parten del puerto de Aker Brygge, y en los meses de verano cuentan con varias salidas cada hora. Pasar unas horas en alguna de las islas cercanas a Oslo es una actividad imprescindible que hacer en una viaje a Oslo de 2 o 3 días. En ellas encontrarás naturaleza en estado puro, y tendrás la posibilidad de realizar actividades como piragüismo, pesca, senderismo e incluso de tomar el sol en alguna playa, si el tiempo acompaña 😏

Hay varias empresas que ofrecen excursiones en barco por el fiordo de Oslo de varias horas de duración, una opción que sin embargo no me parece recomendable. Si quieres hacer este tipo de turismo es preferible viajar a la zona occidental de Noruega, donde están los fiordos más bellos. En ese caso no te pierdas la entrada sobre
qué ver en Bergen, desde donde puedes realizar un ferry por el Sognefjord, así como la entrada donde te cuento
qué ver en Stavanger, desde donde es típico realizar una excursión al Preikestolen y conocer el Lysefjord.
15. El palacio real y sus jardines
Actualmente se trata todavía del lugar de residencia de la familia real noruega. El edificio del palacio como tal es bastante sobrio y, si me permites la opinión, sosito. Aun así te recomiendo acercarte a conocerlo puesto que está bastante céntrico, y además sus jardines sí que merecen la pena. En los meses de verano es posible visitar el interior del palacio con las explicaciones de un guía por 135 coronas noruegas (algo menos de 14 €). Hay descuentos para jubilados, estudiantes y niños.

16. La calle de compras Karl Johans Gate
Se trata del eje principal de la ciudad, ya que conecta el palacio real con la plaza de Jernbanetorget. De hecho, desde la zona alta del palacio real, se puede observar toda la calle, casi siempre abarrotada de turistas y locales. Es uno de los lugares que no te puedes perder si quieres comprar algún recuerdo de tu viaje a Noruega. A lo largo de esta avenida hay también varios puntos de atractivo turístico, como el cartel con las letras de Oslo, el Hard Rock Café, el Teatro Nacional, la catedral, el parlamento, o el Grand Hotel, lugar donde se alojó la familia Obama durante su estancia en la capital noruega. Por todas estas razones, pasear por Karl Johans Gate es una de las actividades imprescindibles que hacer en un viaje de fin de semana a Oslo.
La catedral es un edificio de estilo barroco que fue construido durante el siglo XVII, tras el gran incendio que destruyó el anterior templo por completo. Es posible visitar su interior de forma gratuita.
La zona central del parlamento en forma de semicírculo alberga el hemiciclo donde se celebran los plenos. Las cristaleras simbolizan la voluntad de eliminar el hermetismo tradicional de la clase política, de que las decisiones tomadas sean por y para todos los habitantes, y de conectar la vida política con la del pueblo. Es posible acceder a su interior con visitas guiadas.
17. El barrio Grünerlokka y la calle Vulkan
Grünerlokka es el barrio alternativo o hipster de Oslo; salvando las distancias, sería algo así como el malasaña de la capital noruega. No tiene puntos turísticos destacados (del estilo de iglesias o museos), pero es una zona repleta de tiendas, cafeterías y restaurantes con estilo. Si te gusta el turismo gastronómico, cenar por esta zona es una actividad imprescindible que hacer en un viaje a Oslo de 2 días. Por su lado, la calle Vulkan es otra parada obligada, ya que se trata del lugar donde se encuentran los mejores grafitis de Oslo.
18. Parque Vigeland
El Vigelandsparken es uno de los atractivos turísticos más conocidos de Oslo, un lugar de los que aparece en todas las listas acerca de qué ver en Oslo en 2 días, y que desde luego no te puedes perder si viajas a esta ciudad. Se calcula que este parque es visitado por más de 1 millón de personas al año. Alberga numerosísimas esculturas de bronce que tratan de reflejar las emociones humanas, siendo las más conocidas la escultura del Monolito y la del Niño Enfadado.

Se trata de un lugar que no deja indiferente a nadie pues, además de lo curioso y sorprendente de las esculturas, el entorno natural está muy cuidado, con amplias extensiones ajardinadas, dos estanques (uno de ellos con un gran puente en medio), varias fuentes e incluso una zona de juegos infantiles.
19. Península de Bygdoy
Se trata de una zona residencial a las afueras de Oslo, a la que puedes llegar desde el centro en unos 20 minutos, en la línea 30 de autobús. Bygdoy tiene bastante atractivo turístico pues alberga cuatro de los principales museos de Oslo: el museo Folklórico del pueblo noruego, el museo de los barcos vikingos, el museo de Kon-Tiki y el museo Fram. Si el tiempo acompaña, mi recomendación es sin duda visitar el museo del pueblo noruego, donde tendrás la posibilidad de conocer las construcciones típicas donde ha vivido la población noruega a lo largo de su historia. Este museo al aire libre también ofrece actuaciones de bailes tradicionales, elaboración de comida típica y la posibilidad de disfrutar de cerca de animales de granja, por lo que es una de las mejores actividades que hacer en un viaje a Oslo con niños. El precio de este museo es de 160 coronas noruegas para adultos (unos 16-17 €), y su horario de apertura en verano es de 10 a 17 h todos los días.

Además de la posibilidad de visitar alguno de los museos, la península de Bygdoy es una zona ideal donde disfrutar de la naturaleza noruega. Cuenta con una playa, extensas zonas verdes y numerosos senderos, por lo que se trata de un lugar habitual donde acude la población local para pasar una tarde agradable al aire libre.

20. Lago Sognsvann
A orillas del lago Sognsvann puedes disfrutar de una extensa zona de ocio donde deleitarte con lo mejor de la naturaleza noruega. Hasta aquí se acercan tanto turistas como locales para disfrutar de todo tipo de actividades al aire libre. Quizás un viaje de 2 días a Oslo se quede un poco corto para conocer en entorno natural del lago Sognsvann, pero si consigues encontrar el hueco para visitarlo, no te defraudará.
Organizar un viaje a Oslo
Ahora que ya conoces los
lugares imprescindibles que visitar en Oslo y sus alrededores no tienes excusa para dejar de organizar un viaje a esta agradable ciudad. Se trata de una escapada perfecta para un fin de semana, pero, si planeas visitar Oslo como parte de un viaje más largo por este país nórdico, no te pierdas la entrada sobre cómo organizar un
viaje de 7 días por Noruega. Si te queda alguna duda acerca de
qué ver en Oslo en 2 o 3 días no dudes en comentar abajo.